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Homenaje a Salud Molina

Con motivo de su jubilación, compañeros, directivos y socios rindieron un emotivo reconocimiento a la que ha sido recepcionista del Club Náutico Sevilla durante 40 años. “Ha sido un día muy bonito, precioso, que no olvidaré”.

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La que iba a ser una jornada de convivencia habitual con los compañeros en la antesala de la Feria se convirtió este jueves en una inesperada y emotiva sorpresa para Salud Molina, Salud para todos en el Náutico. La recepcionista del Club, cargo que desempeña desde el 31 de mayo de 1982 y que este sábado afrontará su última jornada laboral para jubilarse después de cuatro décadas en el cargo, era homenajeada por tal motivo.

En un acto que tuvo lugar en el Bar Chino en el que se dieron cita sus compañeros en la entidad, la Junta directiva que preside Alicia Caballero y hasta algunos exdirectivos y socios, esta sevillana del barrio de Miraflores, que el 21 de agosto cumplirá 63 primaveras, pudo comprobar el cariño que se ha ganado durante su dilatada trayectoria en el Náutico.

“Vaya sorpresa. La verdad es que no me lo esperaba. En absoluto. Solamente iba a ir al Club para tomar una copita como hacemos antes de la Feria los trabajadores. Y lo hicieron muy bien. Además, lo que me sorprendió mucho fue la presencia de socios también. Y la de gente que estos días se ha enterado y me ha demostrado su cariño”, confesaba Salud, que recibía varios ramos de flores, algún detalle y una sonora ovación por parte de los presentes para rematar el acto.

“Todos estos años, desde que entré en el Náutico con José María O’Kean como presidente, para mí de los mejores directivos que ha tenido la entidad, sólo he intentado hacer mi trabajo bien y llevarme lo mejor posible con todo el mundo”, reconoce la homenajeada antes de recordar sus inicios. “Tenía entonces 22 años y me llevé 11 años sin descansar ni un solo día en verano. Y antes tampoco descansábamos los fines de semana. Pero poco a poco hemos ido mejorando. Porque han sido muchos años en los que tengo aquí a gente que considero amigos, aunque con todos creo que me llevo bien”.

A partir del domingo 1 de mayo, Salud dejará de trabajar para un Club Náutico que siempre llevará en su corazón. Y más después de la sorpresa a modo de despedida recibida. “Ha sido un día muy bonito, precioso, que no olvidaré. La verdad es que pasé un mal rato, porque me emocioné. Y eso que soy muy dura para llorar. Pero 40 años dan para mucho. Los niños ya son hombres y las niñas mujeres, casados y con hijos…Costará no seguir pensando en el Club Náutico, pero en esta vida te tienes que acostumbrar a todo y sé que vendré algún día, porque tengo las puertas abiertas. Ahora toca disfrutar”.