HISTORIA
Las primeras reuniones para la creación del Club Náutico Sevilla se celebran a finales de 1951, aunque no es hasta el 25 de junio de 1952 cuando tiene lugar la primera cita oficial de la comisión gestora de la entidad.
La ubicación inicial del Club se sitúa en la calle Betis, concretamente en un local arrendado conocido como Quiosco de Joaquín Noé. De allí, el 11 de julio de 1953 se pasa al llamado Muelle de la Paja, y de éste a las instalaciones actuales, donde se pone la primera piedra el 1 de marzo de 1959.
Las instalaciones están ubicadas en la margen derecha del Guadalquivir, junta al Puente de las Delicias, en la dársena del Puerto de Sevilla. Ocupan una parcela de aproximadamente 50.000 metros cuadrados de terreno, concesión del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo en terrenos del Puerto de Sevilla, a los que se accede tanto por el Paseo Remeros de Sevilla, con el que la ciudad reconoce la aportación del Náutico a la misma; como por la dársena del Guadalquivir.
- Anselmo García García
- Adolfo Alberich Reivas (comisión gestora)
- Juan Alfaro Calín de Briones
- Vicente Roura Castellá
- José Rubio Rivas
- Félix Bolaños Ruiz
- Manuel Carmona González
- José María O’Kean Blanco
- Vicente Flores Luque
- Francisco Caballero Juliá
- Manuel Carrera Maldonado
- José María García Gómez
- Guillermo Pradilla Gordillo
- Eladio García de la Borbolla Vallejo
- Mª Dolores Blanco-Morales Limones
- Enrique Castelló Castañeda
- Alicia Caballero Juliá
- Cayetano García de la Borbolla Vallejo
El currículum deportivo del Club Náutico Sevilla incluye a los primeros olímpicos hispalenses. Este honor recae en los remeros José Antonio Sahuquillo Moya y Enrique Castelló de Chiclana, quienes, junto con Joaquín Real Suárez al timón y entrenados por Miguel López Torrontegui, participan en los Juegos de Roma 60. Con anterioridad, en 1957, con Luis de la Torre Paz como timonel, Sahuquillo y Castelló logran el primer título nacional para el Club y se convierten en los primeros representantes internacionales de la entidad.
Esta disciplina depara, junto con el piragüismo, la vela y la natación, sin olvidar el baloncesto, los principales éxitos de la entidad a lo largo de sus 70 años de existencia, en los que el Náutico ha acudido también a las citas olímpicas de México 68 y Munich 72, la paralímpica de Toronto 76, las olímpicas de Moscú 80, Los Ángeles 84, Seúl 88, Barcelona 92, Atlanta 96, Sidney 2000, Atenas 2004, Pekín 2008, Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020, citas estos dos últimas en las que también participa en los Juegos Paralímpicos.
En 1959, el piragüista Manuel Macías acude a los Europeos de Duisburg (Alemania) para ser así en el primer palista internacional del Club. Un año después, el Náutico organiza la primera edición de la Regata Sevilla-Betis, que enfrenta en la modalidad de ocho con timonel de remo al Sevilla F.C. y al Real Betis Balompié. En 1962 se logra el primer gran éxito nacional en piragüismo por medio del K-4 integrado por Salvador García Gutiérrez, Rafael Pineda Peña, Juan A. Peña Torres y Antonio Garay Cerrejón, que se proclama campeón de España sobre 10.000 metros. También obtienen triunfos las palistas Josefa Rubio y María del Carmen Torres. En mayo de 1965, el equipo de baloncesto masculino juega la fase final de la Copa del Generalísimo, en la cual ocupa la sexta posición final. El 1 de mayo de 1966 se celebra la primera edición del Ascenso del Guadalquivir a vela, sobre un total de 40 millas. En 1968, el piragüista Gerardo López Espejo participa en los Juegos Olímpicos de México y el Náutico alcanza la cifra de 26 campeones de España. Cuatro años más tarde es su hermano Álvaro el que logra el entorchado olímpico al participar en Munich 72.
En 1976, los hermanos Francisco y Manuel Galnares González de la Madrid se proclaman campeones de España en la clase 420 y participan en el Campeonato de Europa. Un año después, lo hacen en los Campeonatos del Mundo y su hermano Luis, en los de la clase Optimist.
En 1983, los remeros José María de Marco Pérez, Luis María Moreno Perpiñá, Alberto Molina Castillo, Enrique Briones Pérez de la Blanca y José Manuel Cañete López se proclaman campeones del mundo formando parte de las tripulaciones españolas de cuatro sin timonel y ocho con timonel. Es el broche a una década de continuas medallas internacionales en esta disciplina deportiva que incluye el subtítulo olímpico logrado en Los Ángeles 84 por Fernando Climent, uno de los socios honoríficos de la entidad, y cuya nómina de medallistas se completa con Fernando Molina Castillo y Guillermo Müller Gascón.
En 1984 se concede al Club la Copa Stadium, Premio Nacional de Deportes que es entregado por S.M. el Rey el 26 de junio de 1985 a una delegación encabezada por José Mª O`Kean, presidente de la entidad, acompañado para la ocasión por Felipe Parejo (comodoro), José María García (secretario) y Ricardo Villena (vocal de Relaciones).
La natación tiene como máximo exponente en la historia del Náutico a Maite Trueba, la primera nadadora que alcanza el título de Mejor Deportista Andaluza (1990). Su palmarés incluye 77 internacionalidades, 11 títulos de España y la participación en los Campeonatos del Mundo de Roma 94.
En remo, en 1986 el ocho con timonel obtiene el Campeonato de España en categoría sénior en la modalidad reina. En el 88, el piragüista Fernando Fuentes Piñero acude a los Juegos de Seúl, al igual que los remeros Climent y Briones, que repiten experiencia en Barcelona 92 junto con De Marco y Fernando Molina. Climent y De Marco acuden a Atlanta 96, donde les llega el turno a Esperanza Márquez Escudero, una de las primeras féminas olímpicas españolas en remo, así como Alfredo Girón Sopeña y Juan Manuel Florido Pellón, quien se clasifica asimismo para los Juegos de Atenas 2004. Dos años antes, en el Mundial de Sevilla, José Antonio Martín Martín se proclama subcampeón en el río Guadalquivir, colgándose una plata que en 2004 y 2005 logran en los Campeonato del Mundo sub 23 los hermanos Pedro y Eduardo Murillo. Y en 2008, los Juegos de Pekín vuelven a contar con un representante del Náutico en la modalidad de remo a través de Camila Vargas, salvadoreña afincada en Sevilla que repite experiencia olímpica en Londres 2012. Cuatro años después, la argelina Amina Rouba, afincada en Sevilla de la mano del Club Náutico, acude a los Juegos de Río, donde ocupa el puesto 21º en skiff.
Cinco años más tarde, en Tokio, son Javier García y Jaime Canalejo los que mantienen viva la llama olímpica con un diploma en forma de sexto puesto en dos sin timonel, mientras que Javier Reja acaricia la medalla al ser cuarto en la cita paralímpica de remo adaptado en skiff.
En citas mundiales, Javier García se cuelga el bronce en la cita júnior de 2010 disputada en Racice (República Checa) a bordo del cuatro sin español. Un año más tarde, Álvaro Romero logra en 2011 el subtítulo intercontinental júnior en la cita de Eton (Inglaterra) en la modalidad de dos sin timonel, subiendo en 2014 un peldaño más en el podio para colgarse el oro en el Mundial sub23 de Varese (Italia), en este caso a bordo de un cuatro sin ligero. Este resultado le hace ser distinguido en 2015 con el Premio Andalucía de los Deportes a la Mejor promesa.
Recoge el testigo de éxitos la dupla formada por Javier García y Jaime Canalejo, que se cuelga un bronce en el Europeo y una plata y dos bronces en la Copa del Mundo de 2015 a 2019, año en el que los sevillanos clasifican a España para los Juegos de Tokio 2020 en dos sin timonel al ocupar la quinta plaza en el Mundial absoluto. Como antesala de la cita olímpica, logran un bronce en la Copa del Mundo de Zagreb (Croacia).
En 2020, y a pesar de la pandemia por el coronavirus, Pablo Moreno consigue un nuevo éxito internacional para el Club Náutico al proclamarse campeón de Europa júnior tras imponerse en la prueba de doble scull de la cita disputada en Belgrado (Serbia). Su progresión se confirmaba en verano de 2021 con motivo del Campeonato del Mundo júnior de Plovdiv (Bulgaria), en el que se colgaba el oro en cuatro sin timonel junto a otro remero del Náutico, Jorge Flavio Knabe.´
En 2021, la modalidad de remo de mar, llamada a ser olímpica, depara un título mundial para Jaime Canalejo, que también se cuelga la plata en Portugal en la prueba de doble mixto.
En piragüismo, Ramón Lecumberri devuelve al Club Náutico al primer plano internacional en el año 2014 al proclamarse campeón del mundo júnior en la modalidad K-4. Lo hace sobre la distancia de 1.000 metros en la cita disputada en la localidad húngara de Szeged.
En 2017, Gonzalo Martín Fijo logra el bronce en la Copa del Mundo en C-2 1.000 metros, metal que repetiría al año siguiente en el Europeo sub23.
Ya en 2019, Cayetano García de la Borbolla vuelve a llevar a la entidad hispalense a lo más alto de un podio internacional al proclamarse en Pitesti (Rumanía) campeón mundial júnior en C-1 200 metros. Y en 2021, logra el billete para los Juegos Olímpicos de Tokio en C-2 1.000 junto al también canoísta del Club Náutico Sevilla Pablo Martínez después de sorprender tanto en el selectivo nacional como en el Preolímpico de Hungría, al que sucedió el oro en la Copa del Mundo en C-2 500. El colofón a la temporada llegaba con el diploma olímpico como octavos clasificados.
El colofón a la temporada llegaba con el diploma olímpico como octavos clasificados en la prueba de C-2 1.000 en Tokio, donde también participan en C-1 1.000 junto con el deportista tunecino afincado en Sevilla Ghailene Khattali, ocupando los puestos 18º, 27º y 28º, respectivamente.
Y tras la cita olímpica, se suceden los éxitos internacionales para los palistas del club sevillano, que logran tres platas en el Mundial júnior de Portugal con Carlos García (subcampeón en K-4 y K-2 500) y Rafa Pedrosa (plata en C-4 500).
En vela, el hecho de que Sevilla no tenga costa no es obstáculo para que el Náutico acumule éxitos, e incluso domina el ránking andaluz de las temporadas 2001/2002 y 2002/2003. Varias sagas de regatistas, como los Llorca, Galnares, González de la Madrid, Parejo o Manchón, son ejemplo de la fructífera cantera hispalense, entre cuyos pioneros se incluyen Manuel García Morán ‘Capi’, Enrique Montero Rodríguez, José Bovis Bermúdez o Jesús Gutiérrez. Las medallas a nivel mundial se suceden a partir de la década de los 90, principalmente a través de la familia Manchón Domínguez.
En el año 2000, María del Carmen Vaz amplía a tres las disciplinas olímpicas del Club y logra diploma en la clase Mistral de los Juegos de Sidney. Posteriormente, y cogiendo el relevo, Blanca Manchón repite diploma en los Juegos de Atenas 2004, al igual que Marina Alabáu en Pekín 2008, donde acaricia las medallas al lograr la cuarta posición.
En 2012, la windsurfista Marina Alabáu, campeona mundial y pentacampeona europea, hace historia en los Juegos de Londres al lograr, con su inapelable victoria en la clase RS:X, que dominó en las aguas de Weymouth & Portland desde la primera jornada, la primera medalla de oro olímpica para el deporte sevillano. Cuatro años después, se quedaría a un paso de volver a subir al podio olímpico al ocupar el quinto puesto en Río de Janeiro.
En los siguientes años, tanto Marina Alabáu como Blanca Manchón logran nuevos títulos intercontinentales para el Náutico en otras disciplinas del windsurf como Raceboard, Fórmula Foil o RS:One. Y siguiendo su senda, desde 2018 Matchu Lopes, caboverdiano de nacimiento y nacionalizado español, es un habitual en los podios de la Copa del Mundo de kitesurf defendiendo el pabellón del club sevillano.
En los Juegos de Tokio es Blanca Manchón, Socia de Honor de la entidad, la que continúa la senda olímpica con un undécimo puesto en la clase RS:X.
2022, OTRO AÑO HISTÓRICO PARA EL CLUB NÁUTICO
Después del exitoso 2021, marcado por el hito de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio, en el que la entidad sevillana lograba su mayor participación en la cita por excelencia del deporte, con siete deportistas y cinco técnicos, el 2022 no se quedaba atrás en cuanto a logros de talla internacional, celebrando así de la mejor forma el 70º aniversario del Club.
Con los Juegos de París 2024 en el horizonte, los representantes del Náutico Sevilla brillaron de nuevo con fuerza durante 12 meses cargados de resultados de eco mundial, y en varias modalidades. Por encima de todos, en piragüismo destaca la corona mundial absoluta lograda en Canadá por los diplomas olímpicos Cayetano García de la Borbolla y Pablo Martínez en la modalidad de C-2 500 metros, en la que previamente se habían colgado el oro en la Copa del Mundo, donde su compañera de club Carolina García había sido plata con el K-4 500 femenino español.
Posteriormente, el propio Cayetano García de la Borbolla se proclamaba campeón mundial sub23 en C-4 500, mientras que en paracanoa Javier Reja y Antonio José Gómez se hacían con el oro y la plata en el mundial de maratón, modalidad en la que Gonzalo Moreno conquistaba un oro y tres platas en el Mundial universitario.
A nivel continental, Carlos García y Elena Gómez-Millán se proclamaban campeones de Europa juvenil en K-4 500 y C-2 200, respectivamente.
En remo, los diplomas en Tokio Javier García y Jaime Canalejo completaban un año histórico al proclamarse subcampeones del mundo en dos sin timonel en la República Checa, donde 32 años después situaban a un bote español en un podio intercontinental absoluto de una modalidad olímpica masculina. Además, se hacían con una plata en la Copa del Mundo y un bronce en el Campeonato de Europa.
Bruno Cetraro, bronce en la Copa del Mundo en skiff ligero y el diploma paralímpico Javier Reja, doble oro en el Campeonato del Mundo de remoergómetro virtual, también brillaron a nivel internacional en remo para el Club Náutico, que conseguía además un oro, una plata y un bronce en los Campeonatos de Europa de la modalidad de remo de mar, además de un oro en el Mundial Máster.
Y tampoco faltaron en vela los éxitos internacionales para el Náutico, subcampeón de la Copa del Mundo de kitesurf con Matchu Lopes, plata en el Mundial de la clase J/80 con José Miguel Segura y bronce en el de la clase Fórmula Foil con Curro Manchón, además de campeón de Europa en ILCA Máster con Alfredo Gómez.
En natación, además de lograr por primera vez el título absoluto en el Campeonato de Andalucía, los representantes del club hispalense también se hicieron notar fuera de nuestras fronteras, donde participaron en los Juegos Sordolímpicos con Natalia Jaén, en los Juegos Suramericanos con Mª Alejandra Bramont y subieron al podio en el Meeeting del Algarve el Nacional Open de Portugal y el Trofeo internacional Villa de Mairena, donde el Náutico fue subcampeón absoluto y campeón masculino.
Y en baloncesto, el trabajo de cantera volvía a dar sus frutos con la presencia de Lucas Encinas y Adriana Carolina Schutte en las selecciones andaluzas que se colgaban la plata y el bronce en el Campeonato de España por comunidades minibasket, el subtítulo logrado por el equipo minibásket femenino en el Campeonato de Andalucía y la participación de numerosas promesas en los combinados sevillanos de las categorías cadete, infantil, minibasket y preminibasket.
CON PARÍS EN EL HORIZONTE
Durante el año 2023, en la antesala de los Juegos Olímpicos de París, los representantes del Club Náutico exhiben nuevamente potencial, logrando medallas a nivel internacional en hasta cuatro disciplinas (vela, remo, piragüismo y baloncesto).
En vela, se consiguen medallas en citas mundialistas y continentales en cinco clases (Raceboard, kitesurf, Techno, Wingfoil y Crucero), concretamente 16 oros, 7 platas y 3 bronces, con mención especial para la multicampeona intercontinental de wingfoil Nía Suardíaz, además de Matchu Lopes o los windsurfistas Curro Manchón, María Antonia Domínguez, Daniel Sánchez y Olivia Sánchez.
Los remeros también brillan al sumar dos platas en la Copa del Mundo, con Olivia del Castillo, Javier García y Jaime Canalejo, un subtítulo mundial sub23 con Jorge Knabe y Antonio Díaz y el bronce en el Campeonato de Europa, en este caso con Canalejo y García, que además clasifican al dos sin timonel español para los Juegos de París. Y pisan podio en los Juegos Panamericanos con el uruguayo Bruno Cetraro.
En piragüismo, al margen de los éxitos internacionales de los Socios de Honor Pablo Martínez y Cayetano García de la Borbolla, que sellan el pasaporte olímpico del C2 500, al igual que el canoísta tunecino del Náutico Ghailene Katthali en C1 1.000, Carolina García sube al podio en el Mundial y la Copa del Mundo, logrando de paso el billete para los Juegos del K4 500. Además, en la categoría sub23 se consiguen dos platas y un bronce en el Mundial con Juan Ruiz, Carlos García y Elena Gómez-Millán y otros dos bronces en el Europeo, metal logrado también en la cita continental de maratón por Gonzalo Moreno.
En baloncesto, al margen de seguir nutriendo a las selecciones sevillanas y andaluzas, el técnico del Náutico Jonatan Domínguez logra el tercer puesto en el Campeonato de España universitario con el equipo masculino de la Universidad de Sevilla.
Y en natación, tampoco faltan internacionales, con la fondista peruana afincada en el Club Náutico Mariale Bramont en el Mundial de Fukuoka y los Juegos Panamericanos rumbo a París, y Natalia Jaén, que acude al Mundial para personas sordas, donde logra dos récords nacionales. Y entre las promesas, doble corona nacional alevín para Marta Díaz-Jargüín.
La firme apuesta por el deporte del Club Náutico Sevilla da un paso más con la participación en competiciones adaptadas. Con el destacado precedente en los Juegos Paralímpicos de Toronto 1976 del nadador Adolfo Fernández de la Hoz, diploma en los 400 libres, es la natación la que abre la senda. Lo hace con la presencia de deportistas deficientes visuales y físicos en pruebas regionales y nacionales.
Mención merece, ya en el siglo XXI, la figura de Marta Galián, que tras lograr el récord de Europa en la prueba de 50 metros espalda lograba la clasificación para los Juegos Paralímpicos de Londres 2012, a los que finalmente no acudiría tras no superar la clasificación del tribunal médico internacional.
Mejor suerte correría Marta Gómez Battelli, presente en los Juegos de Londres y que en 2013 se proclamaría en Montreal (Canadá) subcampeona mundial en la prueba de los 400 libres de la categoría S13, para deficientes visuales leves.
Los éxitos saltan de la piscina al piragüismo en 2013 de la mano de Javier Reja, que tras colgarse varias medallas a nivel nacional en natación se estrena a lo grande en la modalidad de paracanoa, incluida como novedad en el programa paralímpico de los Juegos de Río 2016. En su debut internacional con la selección, el campeón de España logra el subtítulo europeo en Portugal en la categoría TA, para deportistas con movilidad reducida a troncos y brazos. Esta medalla de plata es incluso superada dos meses después al proclamarse en Duisburg (Alemania) el primer campeón mundial español de piragüismo adaptado.
El palmarés de Reja se amplía en 2014 con un oro en la Copa del Mundo y un bronce en el Europeo. Y en 2015 se proclama subcampeón del mundo, repite oro en la Copa del Mundo y se cuelga el título en el Campeonato de Europa, resultados que le hacen acreedor de su segundo Premio Andalucía de los Deportes, tras el recibido en 2013.
La labor en este sentido del Náutico es reconocida a finales de 2015 por la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), que le dedica al club sevillano el cupón del 21 de diciembre bajo el lema «apoyando el deporte adaptado». El cupón es ilustrado con el escudo de la entidad y la imagen del campeón mundial y europeo de paracanoa sevillano Javier Reja.
Ya en 2016, Reja se proclama subcampeón mundial y europeo de paracanoa antes de convertirse en el primer representante del piragüismo español en unos Juegos Paralímpicos, logrando el décimo puesto en KL2 (kayak) en Río, a donde acude con su técnico, José Carlos Expósito. A esta cita también acude la nadadora Marta Gómez Battelli, quien logra un diploma olímpico en la prueba de 400 libres.
Posteriormente, Javier Reja sigue acumulando éxitos para el Club Náutico Sevilla, incluso en remo adaptado. De hecho, logra en esta modalidad pasaporte para sus segundos Juegos Paralímpicos, los de Tokio 2020, en los que participa en skiff (PR1) para acariciar la medalla al ser cuarto junto con su entrenador en el Náutico, David Cifuentes.
Ya en el año 2022 prosigue su doble andadura internacional el polivalente deportista sevillano, presente con la selección española tanto de remo como de piragüismo. Y con nuevos éxitos. De hecho, se proclama doble campeón del mundo de remoergómetro virtual (500 y 2.000 metros), además de ser quinto en el Campeonato de Europa y octavo en el Campeonato del Mundo de remo adaptado. Y en paracanoa, Javi Reja se hace con el título mundial de maratón en la modalidad VL3, en la que además era noveno en el Mundial y la Copa del Mundo y octavo en el Europeo.
En la cita mundial de maratón, otro palista del Club Náutico sube al podio. El protagonista es Antonio José Gómez Orellana, subcampeón en VL2 y cuarto en KL2.
Por otra parte, en natación adaptada destaca la participación internacional de Natalia Jaén, presente con el equipo nacional en los Juegos Sordolímpicos de Brasil, donde la múltiple medallista nacional de la modalidad logra tres diplomas.
Remo, piragüismo y natación son las tres disciplinas en las que el Club Náutico mantiene su apuesta por el deporte adaptado durante el año 2023. Y como en las temporadas precedentes, con Javier Reja alternando las dos primeras modalidades en su intento por representar a España en los Juegos Paralímpicos de París.
Subcampeón nacional en remo adaptado, Reja es séptimo en la final B del Mundial de paracanoa y el Campeonato de Europa en KL2 200, además de conquistar tres oros, una plata y un bronce en competiciones nacionales de piragüismo.
Antonio José Gómez Orellana también acude al Europeo de paracanoa, donde es octavo en VL2 200, además de brillar a nivel nacional, de la misma forma que Marcos Álvarez y entre las promesas Carlota Blanca Romero, que consigue seis oros en los Campeonatos de España.
Y en natación, Natalia Jaén participa con el equipo nacional en el Campeonato del Mundo para personas sordas, donde logra cuatro puestos de finalista y dos récords de España (100 y 200 espalda).
El 3 de marzo de 2006 se inauguraba la Galería Olímpica del Náutico, con la que se homenajea a los deportistas olímpicos y paralímpicos que ha dado en su historia la entidad, 15 hasta esa fecha, desde Roma 60 hasta Atenas 2004. Para la ocasión, el salón social del Club contó con la presencia, entre otras autoridades, del presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco; el Secretario General para el Deporte de la Junta de Andalucía; Manuel Jiménez Barrios; o el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, que acudieron al acto junto con los presidentes de las federaciones españolas y andaluzas de remo, piragüismo y vela. Y es que la ocasión lo merecía, ya que se rendía de esta forma un justo reconocimiento a parte de la historia viva del deporte sevillano, andaluz y español, con presencia en nueve citas olímpicas desde la celebrada en Roma en 1960 y sólo tres ausencias en un total de 44 años.
El bagaje hasta entonces, una medalla de plata, lograda en Los Ángeles 84 por Fernando Climent, cuatro veces olímpico y presidente de la Federación Española de Remo, además de tres diplomas: el remero José María de Marco en Atlanta 96, donde fue cuarto; y las regatistas Mª Carmen Vaz y Blanca Manchón, octavas clasificadas en la modalidad de vela Mistral en Sídney 2000 y Atenas 2004, respectivamente.
A la conclusión del acto, y tras la pertinente foto de familia, deportistas y autoridades firmaron en el Libro de Honor del Náutico para dejar constancia del histórico momento, que tuvo continuidad con la inclusión tras los Juegos de Pekín 2008 de la jugadora de baloncesto Isabel Sánchez, de la remera Camila Vargas y de la windsurfista Marina Alabáu, quien se proclamaba campeona olímpica cuatro años más tarde en Londres 2012.
Posteriormente, se amplía la Galería Olímpica a finales de 2015 con los remeros Manuel Vera (diploma en Moscú 80, Los Ángeles 84 y Seúl 88) y Luis Arteaga (Los Ángeles 84), declarados Socios de Honor el año anterior; y el nadador paralímpico Adolfo Fernández de la Hoz, diploma en Toronto 76, cita paralela a la olímpica de Montreal.
Tras los Juegos de 2016, se unen a la Galería tres de los cuatro representantes del Náutico en Río de Janeiro, adonde acuden, además de la campeona olímpica en Londres 2012 Marina Alabáu, que a punto está de colgarse en la cita carioca su segunda medalla al ser quinta en la clase RS:X; la remera de origen argelino Amina Rouba, 21ª en skiff; la nadadora adaptada Marta Gómez Battelli, diploma en Río en 400 libres; y el campeón mundial y europeo de paracanoa Javier Reja, primer paralímpico del piragüismo español, que acaba décimo.
La cita de Tokio 2020, celebrada con un año de retraso debido a la pandemia por el coronavirus, depara un nuevo tope histórico del Club Náutico Sevilla en los Juegos. De hecho, acude con su mayor cifra de deportistas, seis, a los que hay que añadir la Socia de Honor de la entidad Blanca Manchón. Alcanza así la cifra de 29 deportistas presentes en unos Juegos y un total de 41 participaciones en 15 ediciones.
La nómina de olímpicos se amplía con los remeros Javier García y Jaime Canalejo, sextos y diploma en dos sin timonel; los palistas Pablo Martínez y Cayetano García de la Borbolla, octavos y diploma en C-2 1.000; y el canoísta tunecino con licencia del Náutico Ghailene Khattali, 28º en C-1 1.000; repitiendo, en este caso en remo, Javier Reja, cuarto clasificado y diploma en skiff adaptado (PR1); y Blanca Manchón, undécima en la clase RS:X de vela.
Roma 1960
- José Antonio Sahuquillo – Remo
- Enrique Castelló – Remo
- Joaquín Real – Remo
México 1968
- Gerardo López Espejo – Piragüismo
Múnich 1972
- Álvaro López Espejo – Piragüismo
JJ.PP. Toronto 1976
- Adolfo Fernández de la Hoz (diploma) – Natación
Moscú 1980
- Manuel Vera (diploma) – Remo
Los Ángeles 1984
- Fernando Climent (plata) – Remo
- Manuel Vera (diploma) – Remo
- Luis Arteaga – Remo
Seúl 1988
- Manuel Vera (diploma) – Remo
- Fernando Climent – Remo
- Enrique Briones – Remo
- Fernando Fuentes – Piragüismo
Barcelona 1992
- Fernando Climent – Remo
- José María de Marco – Remo
- Fernando Molina – Remo
Atlanta 1996
- Fernando Climent – Remo
- José Mª de Marco (diploma) – Remo
- Alfredo Girón – Remo
- Juan Manuel Florido – Remo
- Esperanza Márquez – Remo
Sídney 2000
- Mª Carmen Vaz (diploma) – Vela
Atenas 2004
- Blanca Manchón (diploma) – Vela
- Juan Manuel Florido – Remo
Pekín 2008
- Marina Alabáu (diploma) – Vela
- Isabel Sánchez (diploma) – Baloncesto
- Camila Vargas – Remo
Londres 2012
- Marina Alabáu (oro) – Vela
- Camila Vargas – Remo
Río de Janeiro 2016
- Marina Alabáu (diploma) – Vela
- Amina Rouba – Remo
- Javier Reja (JJ.PP.) – Piragüismo
- Marta Gómez Battelli (JJ.PP. / diploma) – Natación
Tokio 2020
- Javier García (diploma) – Remo
- Jaime Canalejo (diploma) – Remo
- Cayetano García de la Borbolla (diploma) -Piragüismo
- Pablo Martínez (diploma) – Piragüismo
- Ghailene Khattali – Piragüismo
- Blanca Manchón – Vela
- Javier Reja (JJ.PP. / diploma) – Remo
París 2024
- Javier García (diploma) – Remo
- Jaime Canalejo (diploma) – Remo
- Bruno Cetraro – Remo
- Carolina García (diploma) – Piragüismo
- Ghailene Khattali – Piragüismo
- Mariale Bramont – Natación
- Leonor García (JJ.PP.) – Remo
En junio del año 1985, el Club Náutico Sevilla ingresaba en el círculo restringido de los galardonados en los Premios Nacionales del Deporte con la Copa Stadium, máxima distinción que el deporte español concede anualmente “para premiar a la persona o entidad que se haya destacado por su especial contribución durante el año a tareas de promoción y fomento del deporte”, en esta ocasión correspondiente a la nominación de 1984. Sin duda, es el más alto honor que puede recibir un club, y el nuestro, que sin falsos rubores proclamamos, por su incansable y tesonera labor en pro de todo lo deportivo.
Al recibir tan preciada distinción, lo hacía consciente de la gran responsabilidad que recaía sobre sí mismo, pues si bien se hizo merecedor del Premio Nacional del Deporte por su trabajo hasta la fecha, a partir de ese día era responsable consciente de la obligación que contraía para mantener la categoría alzada.
Formando al lado de clubes de brillantísimo historial dentro del deporte hispano, el Club Náutico Sevilla figura abrazado a entidades como el Club Natación Barcelona, creador de la natación española; el muchas veces rival en remo y admirado Ur-Kirolak, la Federación Española de Baloncesto, el Club Náutico de Tenerife, el Fútbol Club Barcelona, el Real Madrid y una larga relación iniciada el año 1923 y con sólo dos puntos en blanco en su historia, ya que la nominación se declaró desierta en 1942 y 43.
Este reconocimiento, sin duda un orgullo para el Club Náutico y la ciudad de Sevilla, a la que representa, no vino sino a impulsar si cabe la ardua tarea de seguir potenciando el deporte.
Los esfuerzos en materia deportiva del Club Náutico Sevilla merecen el reconocimiento institucional a nivel autonómico con la entrega, en los años 1993, 2003 y 2013, del Premio Andalucía de los Deportes como mejor club de la región. Estos galardones se instauran en 1987 por la Junta de Andalucía con el objetivo de reconocer “los esfuerzos y méritos de los que llevan el nombre de nuestra comunidad autónoma a las más altas cotas competitivas o trabajan para que así sea”.
La labor de promoción del deporte adaptado realizada por el club sevillano también tiene su reconocimiento a finales de 2015 por parte de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), que le dedica el cupón del 21 de diciembre. El escudo de la entidad hispalense y la imagen del campeón mundial y europeo de paracanoa sevillano Javier Reja, paralímpico posteriormente en Río 2016 y Tokio 2020, ilustraban dicho cupón junto al lema “Apoyando el deporte adaptado”.
La función solidaria realizada a través del Open de Sevilla de tenis-Memorial Ricardo Villena, cediendo desde el año 2010 una cantidad a una entidad o asociación benéfica, le ha valido al Club Náutico Sevilla para ser reconocido con la Gran Cruz de la Orden de San Andrés, que recibía a finales de 2014.
Asimismo, tras ceder de forma altruista sus instalaciones para la realización de sus prácticas a Cruz Roja Española, en 1994 recibe por ello la Medalla de Plata de Cruz Roja, «por su desinteresada labor de colaboración».
A nivel local, la Fiesta del Deporte de Sevilla, que organiza el Ayuntamiento desde 1987, reconoce en sus ediciones de 1989, 2009 y 2015 al Club Náutico con el Premio Ciudad de Sevilla, que distingue a la entidad, club o asociación que destaca “por sus méritos deportivos o por su contribución a la promoción y el fomento del deporte”.
Además, el Ayuntamiento de Sevilla decide distinguirle en 2015 con la Medalla de la Ciudad, en reconocimiento a su trayectoria durante más 60 años, «por su vinculación con la ciudad y su contribución al fomento del deporte y la transmisión de valores».