#somosnáutico / Tomás Jurado, toda una vida dedicada a la misma pasión, el remo
Reportaje publicado en la sección ‘Los nuestros‘ del periódico ‘Diario de Sevilla‘ sobre el timonel internacional del Club Náutico. Por Álvaro Guillén.
Tomás Jurado (6-9-1992) –12 medallas de oro en campeonatos de España, cuarto puesto en un mundial sub 23, dos sextos puestos absolutos y tres medallas europeas– es un joven que vive su pasión con una enorme intensidad y que tiene en el remo es uno de los pilares en su vida.
Su pasión le viene de lejos, concretamente desde 2003, cuando una amiga de su madre le comentó que necesitaban un timonel para el Club Náutico de Sevilla y, a raíz de eso, empezó una rutina a la que continúa enganchado.
Una rutina que, según cuenta, es algo que le ha dado todo, un deporte lleno de valores que le ha enseñado muchísimas cosas acerca de la vida. Una pasión que empezó como un entretenmiento y que, actualmente, es una de esas sanas adicciones que le llenan por dentro.
Tomás asegura que lo mejor de poder practicar deportes como éste son los valores que te inculcan y la enorme cantidad de gente que puedes conocer. “Cuando empiezas lo mejor es hacer un grupo de amigos, ver que lo sigues manteniento durante el tiempo y que te sigue durando hasta ahora. Además, a mí me ha enseñado a organizarme muchísimo en cuanto a compatibilizarlo con otras cosas como los estudios y para competir”, asegura.
En cuanto a los valores que puede aportar el remo cree que el compañerismo, esa capacidad de trabajar en equipo y, sobre todo, el sacrificio que aporta son claves.
Además de ser un experimentado timonel, el hecho de ser deportista de alto nivel, le ha permitido estudiar con mayor facilidad la carrera de fisioterapia para aspirar a nuevas metas dentro del mundo del remo. Es más, ya trabaja con la selección española en este ámbito y mira al futuro con ilusión. De hecho, su intención desde pequeño era estudiar fisioterapia.
Tomás es un competidor de los pies a la cabeza y declara que lo que más le gusta, aunque aclara que una cosa lleva a la otra, es la competición por encima de los entrenamientos aunque “ambas partes van de la mano”.
De cara al futuro desea estar en los Juegos Olímpicos de Tokio para ayudar al máximo a la selección española a ganar las máximas medallas posibles y asegura que si no puede hacerlo como timonel lo intentará como fisiterapeuta, ya que es uno de sus grandes sueños y espera poder cumplirlos en el país asiático.
Con la única espininita de no haber conseguido medalla en un Campeonato del Mundo, Tomás aspira a hacerlo más pronto que tarde y no se pone fechas ni plazos para conseguirlo.
Sus apoyos fundamentales han sido tanto sus padres, por ayudarle a organizarse de manera tan ordenada, como todos sus compañeros de remo con los que tenía y tiene una gran relación y a los que considera prácticamente como hermanos debido a todo el tiempo que pasaban juntos.
Si tuviese que recordar una competición como la más especial de su carrera dice que sería en 2008, su primer Mundial ya que es “algo que se recuerda siempre”. “Cuando vas a un Campeonato de Andalucía o de España ves que progresas pero cuando das el salto a un Campeonato del Mundo es muy diferente. También le tengo cariño al siguiente, que fue cuando conseguí un cuarto puesto en el mundial sub 23” sentenció.
Un deportista que ama lo que hace, que no considera como un castigo las muchísimas horas de entrenamiento y que sigue aprendiendo del remo a día de hoy, que es el deporte que le ha acabado dando todo durante su vida deportiva.
Una regata con un sabor muy especial