#somosnáutico / Manuel Gutiérrez Figueroa: leyenda del fútbol en versión náutica

El que fuera precursor del Trofeo de veteranos de Sevilla de fútbol 7, recientemente ganado por el Club Náutico tras más de 20 años de participación, sigue dando ejemplo sobre la hierba al tiempo que anima a los socios a unirse a la gran familia del balompié.

Hablar de fútbol en el Club Náutico es hacerlo, indudablemente y entre otros protagonistas, de Manuel Gutiérrez Figueroa. Y es que por algo el que fuera Contador en la Junta Directiva de Vicente Flores a principios de los 90 lleva más de cuatro décadas entregado a lo que considera una pasión, dando incluso origen al Trofeo de veteranos de Sevilla de fútbol 7, en el que este año ha se coronado por primera vez el Náutico tras casi 25 años de existencia. A sus 73 primaveras, este empleado de Banca ya jubilado que no tiene fecha de caducidad para colgar las botas espera que este histórico título sirva para enganchar a las nuevas generaciones náuticas.

-Lo suyo es pasión por este deporte.

-Juego desde que tengo uso de razón y sigo yendo a jugar con casi 73 años. Algunos me dicen que si estoy loco, pero mientras pueda me seguiré vistiendo de corto. Gracias a Dios he tenido pocas lesiones. Aunque con las limitaciones propias de la edad, sigo jugando. Pero que conste que los hay incluso mayores que yo, por poco tiempo, como Rafael Uclés y Pedro Guardiola, que fue un atleta de joven.

-Hablar de fútbol en el Club Náutico es hacerlo, entre otros, de su persona.

-Hay que tener en cuenta que el fútbol en el Náutico tiene mucha historia, con Pepe Morgado padre al frente. Desde siempre ha habido muchísima gente implicada, disputando partidos amistosos o competiciones internas. Antes había un ambientazo y poco a poco empecé a vincularme. De ahí pasamos a competir en el circuito de veteranos de Sevilla. Estaba también el Campeonato de empresas de Sevilla, que se fue diluyendo. Luego un grupo de aficionados lo retomaron para organizar el Provincial de veteranos, para mayores de 30 años.

-No hay que olvidar a otros clásicos como el citado Pepe Morgado o Antonio Pacheco ‘Villullas’…

-‘Villulas’ fue el alma mater de nosotros mucho tiempo. Jugué con él hasta que nos retiramos del Provincial de veteranos, por la edad. Lo apreciábamos mucho y los hijos están continuando su labor. Luego seguimos con otros campeonatos internos y a mediados de los 90 creamos la competición de veteranos de fútbol 7, en la que actualmente participamos. La iniciamos entre Pepe Morgado hijo, Santiago Jiménez, del Club Híspalis, y yo, ya que el fútbol 11 se nos hacía demasiado grande.

-En la temporada 2011/2012 recibió su particular homenaje.

-La verdad es que fue una sorpresa y lo recuerdo con mucho cariño. Lo que más destaco es el equipo humano que tenemos en el Club Náutico. Aunque se ha ido desgajando por lesiones y quedamos pocos de los que lo iniciamos, seguimos aguantando y organizando cosas. De hecho, vamos a Madrid una vez al año para jugar con un equipo que nos visita también desde hace ya casi diez años. Igual que en Marbella, a donde empezamos a ir en verano en 2003. Incluso hemos ido a jugar a algún pueblo de Córdoba.

–Todos estos años, a través del llamado deporte rey una forma más de hacer club, y saludablemente.

-Sin duda. Ese ha sido mi objetivo en esto. No me pesa y lo sigo haciendo, llevando las fichas, organizando las cosas… Lo que haga falta. Es una forma de sembrar una semilla, porque ahora hay tres equipos del Club participando en estos campeonatos de fútbol 7, dos en +40 y uno en +50.

-Con el cambio del terreno de juego y la llegada del césped artificial, ahora es todo un lujo jugar al fútbol en el Náutico.

-Cuando se decidió sacar adelante este proyecto, que defendí en la asamblea correspondiente, nos dio a los mayores muchos años más de vida deportiva. Y el Club ha ganado mucho. En estética también es un atractivo más. En este sentido siempre hemos estado muy agradecidos a las distintas juntas directivas del Náutico, que siempre ha colaborado con el fútbol.

-Aunque habrá mil batallas para el recuerdo sobre aquel albero, ya histórico.

-En el Náutico, antes del albero había otro tipo de tierra y salíamos con manchas de barro por todos los lados. Jugábamos con balones de cuerda y correílla, que se te quedaba marcada en la frente al rematar de cabeza. Aquello es historia. La afición de hoy no es la de antes, cuando no faltaba nadie y buscábamos horas para jugar y divertirnos. Aunque es verdad que ahora viene un grupo de jóvenes pisando fuerte y que siguen la línea nuestra.

-El título liguero provincial logrado por el equipo de veteranos de la categoría +40 es una recompensa a tantos años de dedicación y pasión por este deporte.

-Ha sido increíble después de tantos años. Pero el nivel del campeonato siempre ha sido muy fuerte, con exinternacionales como Salguero, Parra o Cardeñosa. Ganar era una utopía, un orgullo y una satisfacción y para que la gente siga apretando. Veo mucho ambiente ahora y la gente se está identificando de nuevo con el fútbol en el Club.

-Y una inyección de moral para seguir disfrutando.

-Precisamente, este título llama la atención. Desde que está el campo de hierba viene más gente a jugar.

-¿Aviso para navegantes?

-Los amigos se hacen camino al andar. Todos los domingos disputamos una pachanga, que puede jugar todo el que quiera. Invito desde aquí a probar a los socios, a los que acogeremos con mucho gusto. Los invito a que se acerquen y jueguen, que se incorporen a los equipos. Que lo intenten. Por ejemplo, el grupo de +50 necesita incorporaciones, para que esto no se pierda. Luego, además del fútbol hacemos muchas cosas, como viajes y comidas. Es una forma más de hacer club. Los esperamos con los brazos abiertos.