Juegos Olímpicos de París
Puesto 21º en la prueba de aguas abiertas sobre 10 km para la nadadora peruana del Club Náutico Sevilla Mariale Bramont, acompañada por el técnico Emilio García y que recoge el testigo de la sección en los Juegos de Adolfo Fernández de la Hoz (Toronto 1976) y Marta Gómez-Battelli (Río 2016).
Día histórico el 8 de agosto de 2024 para la sección de natación del Club Náutico Sevilla con el debut de la misma en unos Juegos Olímpicos. Su protagonista, Mariale Bramont, que acompañada en la capital gala por el técnico Emilio García tomaba parte en la prueba de natación en aguas abiertas, celebrada sobre la distancia de 10 km en el río Sena, donde ocupaba el puesto 21º con un tiempo de 2:12.44.
Nacida en agosto de 1999, natural de Lima (Perú) y con sangre materna sevillana, María Alejandra Bramont Arias García disputaba sus primeros Juegos Olímpicos para convertirse en la primera nadadora del Náutico presente en una cita olímpica. Porque en la competición paralímpica ya abriera la senda del club sevillano el nadador Adolfo Fernández de la Hoz, diploma en la cita de Toronto 1976, al que recogería el testigo en la piscina Marta Gómez Battelli, diploma en Río 2016.
En las polémicas y movidas aguas del emblemático río Sena tuvo lugar la ‘Marathon Swimming’, es decir, la prueba de 10 km en aguas abiertas, distancia olímpica dentro de la disciplina de larga distancia, en la que se dieron cita las 24 mejores nadadoras del planeta en la especialidad, includa Mariale.
En una carrera dura, posiblemente la más exigente de su carrera, y repleta de nombres de peso, la sevillana de adopción ocupaba la 21ª posición en una prueba en la que las fuertes corrientes hicieron que el 50% del recorrido se nadara en contra del agua.
Emilio García: “Sin duda, el estreno de Mariale en los Juegos ha sido un sueño perseguido y trabajado desde niña tras horas y horas de entrenamiento diario en el que hay que valorar la valentía y el dolor de viajar fuera de su país, dejando atrás a familia y amigos para perseguir una ilusión. Con decepciones incluidas en el camino que forman parte del proceso, la felicidad de representar a su país y al Club Náutico Sevilla en cada rincón del mundo no tienen parangón, motivos que hacen que nos tengamos que sentir más que orgullosos de Mariale.
Ha sido un día importante, y seguro que vienen más, porque el camino es suyo. Ella seguirá escribiendo su historia y nosotros estaremos a su lado para acompañarla hasta que ella quier,a apoyándola en cada paso que dé.
¡Enhorabuena Mariale, e infinitas gracias por regalarnos cada día lo mejor de ti!”
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